Por último, nos recomendó tres claves para un buen proceso de discernimiento en el seminario: ser hombres de oración, cultivar la fraternidad y un profundo estudio.
Desde el jueves se ha celebrado en nuestro seminario el Encuentro de Pastoral Juvenil organizado por el departamento de Juventud de la Conferencia Episcopal Española. Más 100 personas, delegados de juventud de todas las diócesis de España, desarrollaron todo el fin de semana estas jornadas en nuestro seminario.
Con las II vísperas del domingo concluimos este intenso fin de semana, uniéndonos en este mes de octubre, mes del Rosario, a la intención del Papa por la Iglesia.
Esta semana, la comunidad del seminario ha vuelto a la normalidad después de la gran alegría vivida por las ordenaciones diaconales. El lunes se iniciaban las clases de lenguas clásicas (latín y griego) para los alumnos de 1º y 2º.
El martes recibimos la visita de dos misioneros valencianos: Ramón Peris y Rafael Alventosa. Estos sacerdotes se encuentran en la misión «san Patricio» en la ciudad de Manta (Ecuador), diócesis de Portoviejo. En la eucaristía, D. Ramon nos habló de la necesidad de poner en el centro de nuestra vida a Cristo, concretamente, en la Eucaristía, ya que de ahí se debe proyectar toda nuestra vida como seminaristas, como futuros presbíteros y, en definitiva, como cristianos.
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