Estos días los seminaristas de los cursos de tercero a sexto han recibido los destinos de la parroquia de formación pastoral. Los seminaristas son enviados a una parroquia de la diócesis para que los fines de semana, junto al párroco, aprendan cómo acompañar y servir a una comunidad parroquial.El miércoles 24, un grupo de seminaristas se desplazó hasta Godella para visitar la Colonia de Sant Vicent Ferrer, servida por los Terciarios Capuchinos. Esta colonia tiene como fin ayudar a la reinserción de menores. En esta visita se jugó el tradicional partido de futbol entre los jóvenes que allí residen y los seminaristas.
El fin de semana ha sido de permanencia para la comunidad de discípulos. El sábado 26 se proyectó la película «Romero», que narra la vida del recién canonizado san Óscar Romero. En este film vimos un ejemplo de santidad, ya que monseñor Romero dio la vida por los demás en momentos adversos y convulsos para El Salvador, pero siempre teniendo como norte y guía a Cristo.
Destacamos también la visita de Itziar Gallo, la madre de Marcos Pou, seminarista de Barcelona, fallecido en 2015, cuya vida conocimos muchos en el seminario por la lectura de su testimonio escrito en el libro Mi Historia. Compartimos con ella nuestra experiencia y la suya, siendo un testigo vivo para nosotros de la fidelidad incansable de Dios.
El domingo, siempre día de fiesta, aún lo fue más en la comunidad del seminario al contar con la presencia de los padres de los hermanos del curso propedéutico. El rector y el equipo de formadores tuvieron una reunión con los padres donde se presentaron y explicaron todos los temas de interés relacionados con la vida y formación de sus hijos,
celebramos la Eucaristía todos juntos dando gracias a Dios por el don de la vocación y finalizamos este encuentro con una comida en fraternidad.
Por la tarde, la comunidad de discípulos visitó el Cottolengo del Padre Alegre en Benimaclet. Allí nos esperaba Carlos Bou, diácono y hermano de la comunidad del seminario, el cual guarda una gran vinculación. Este centro es gestionado por las religiosas de la Congregación de Servidoras de Jesús que viven su vocación en la entrega propia al servicio de Jesús en la persona de los pobres y enfermos más necesitados, con una actitud de abandono total y confiado en la Providencia de Dios Padre y en adoración constante a Cristo Señor en el misterio de la Eucaristía. Seguiremos abriendo, en próximas entregas, nuestra casa para que la conozcáis un poco mejor…
Escribir comentario