Este jueves 24 de Septiembre la comunidad del seminario recibió la visita de D. Juan Oliver ofm, Obispo misionero del Vicariato de Requena (Perú).
Celebramos la eucaristía presidida por él, dónde a la luz del evangelio proclamado, nos animó a reconstruir el rostro de Jesucristo y su Iglesia en el mundo, haciendo frente a la situación actual de individualismo, egoísmo, consumismo y superficialidad.
Después de la cena, D. Juan se reunió con todos los seminaristas, y nos expuso con sencillez, alegría y mucha claridad la realidad de su misión.
El Vicariato Apostólico de Requena, junto con el Vicariato de San José del Amazonas, se encuentran ligados a la Archidiócesis de Valencia, por una petición directa del Papa Francisco a nuestro obispo, D. Antonio Cañizares. El Vicariato de Requena tiene una extensión de unos 82.000 Km2. Y comprende dos de las 7 Provincias que tiene el Departamento de Loreto: las provincia de Requena, capital Requena, y del Ucayali, capital Contamana, con todos sus distritos y pueblos. Es una zona de poca población (unos 160.000 habitantes) repartidos en torno a 400 núcleos urbanos, comunicados entre sí principalmente por los ríos. Las dos provincias están atendidas por 8 parroquias, con el obispo y otros 5 sacerdotes, 4 de ellos franciscanos y uno diocesano. Además, cuenta con la presencia de consagrados, como los hermanos de LaSalle o las Misioneras de María. El fundador de esta misión fue el padre Agustín López Pardo, que recorrió a finales del siglo XIX 40.000 kms en canoa para levar el evangelio por estas tierras.
La misión que se realiza en Requena se centra en la evangelización, la administración de sacramentos, la ayuda sanitaria y educativa, así como el acompañamiento vocacional. Pero, como nos insistió D. Juan, la auténtica misión es estar. No vamos a hacer cosas, sino a ser presencia. Éste es nuestro apostolado, no un activismo, sino vivir con ellos. La Espiritualidad que articula la misión es el servicio: a lo que Dios manda y a los hermanos. Realmente la misión de ambos vicariatos, San José y Requena, tienen necesidad de sacerdotes y laicos que quieran dar su vida por vivir el evangelio en esas tierras.
El obispo nos animó a ser fieles a la misión que Dios nos encomienda a cada uno, sea en Perú o en nuestra diócesis, y recalcó la importancia de permanecer en la oración, la disciplina, la continua formación, la correcta maduración afectiva, y la sana asimilación de la soledad que supone la vida misionera.
D. Juan Oliver visita Valencia de camino a su viaje a Roma, para acudir al Sínodo de la Amazonía, que comenzará el próximo 6 de Octubre, y que tiene como principal reto mostrar el rostro amazónico de la Iglesia.
El obispo se despidió de nosotros con una invitación: La Iglesia del Amazonas os espera. Allí tenéis vuestra casa.
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