Nuestra Comunidad del Seminario Mayor Diocesano “La Inmaculada” en Moncada, formada por 46 personas, se encuentra confinada desde el pasado domingo 1 de noviembre ante la detección de un brote infeccioso de Covid-19. En las pruebas PCR realizadas a toda la comunidad se han registrado un total de 17 positivos, 15 seminaristas y dos formadores -el Rector y el Director Espiritual-, que se encuentran confinados en sus habitaciones. Ningún contagiado presenta síntomas de gravedad.
El resto de la comunidad, que ha dado negativo en las pruebas diagnósticas, continuamos la vida ordinaria confinados en el Seminario, manteniendo las medidas de seguridad gracias a las amplias instalaciones de la casa, atendiendo a los enfermos y manteniendo un ritmo muy cuidado en la vida comunitaria: Estamos celebrando la Misa y la liturgia de las Horas en la Iglesia mayor del seminario (“la Basílica”) -pues permite mantener sobradamente la distancia-, se han dispuesto dos turnos en mesas individuales en el comedor, las clases en la facultad de Teología están siguiéndose on-line, así como las diferentes actividades y reuniones formativas por videoconferencia desde las habitaciones.
Desde el principio tanto el señor Arzobispo, como las autoridades sanitarias y también las académicas de la facultad, han estado informadas de la situación.
La vida del seminario estos días está siendo muy intensa, marcada por la confianza, la oración, la responsabilidad máxima de todos, la fraternidad y la caridad de unos con otros.
Estamos tranquilos y con paz porque nos sabemos en manos de Dios. Agradecemos vuestra oración por nosotros. Nos sentimos unidos a tanta gente que estos días sufre y pasa por esta pandemia y con situaciones mucho más difíciles.
Os dejamos la oración con la que cada tarde rezamos en este tiempo especial en la casa, con un tiempo prolongado de adoración y oración ante el Santísimo, teniendo muy presente a los hermanos enfermos, a nuestra comunidad y a todo nuestro mundo doliente y afligido:
Dios todopoderoso y eterno, refugio en toda clase de peligro, a quien nos dirigimos en nuestra angustia; te pedimos con fe que mires compasivamente nuestra aflicción, concede descanso eterno a los que han muerto, consuela a los que lloran, sana a los enfermos, da paz a los moribundos, fuerza a los trabajadores sanitarios, sabiduría a nuestros gobernantes y científicos, valentía para llegar a todos con amor glorificando juntos tu santo nombre. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Escribir comentario
Beatriz Campo López (sábado, 07 noviembre 2020 00:09)
En oración queridos formadores y seminaristas . Abrazo desde Popayán Colombia .
David (miércoles, 11 noviembre 2020 11:14)
Unidos en la oración. Mucho ánimo hermanos!!!
Abrazos desde el Seminario San José de Burgos