¿Qué se supone que hace un seminarista? El tiempo de seminario es el tiempo de preparación en el cual, aquel que se ha encontrado con Jesús y se siente llamado por él para servir a la Iglesia, se va a vivir con el Maestro.
Ser seminarista supone una experiencia de encuentro profundo con Jesús, en el que el Maestro invita al discípulo que ha llamado a vivir con Él, a encontrarse en el desierto, lejos del ruido del mundo, para desde allí hablarle y preparar la misión que recibirá.
Allí se encontrará con otros que también han sido llamados. En una convivencia estrecha, a la luz de la oración, el seminarista aprenderá a ser cada vez menos él mismo para que sea Cristo el que habite en él.
En la convivencia de cada día el Maestro irá conformando el corazón del discípulo para hacerlo a su medida. Lo fundamental de este tiempo será por tanto la oración, el encuentro con Jesucristo, en donde él mismo irá confirmando la llamada en el discernimiento hecho en el silencio orante, ayudado de los formadores.
La oración irá marcando los tiempos principales del día en el seminario, a través de la celebración de la liturgia de las horas (rezo de Laudes y Vísperas) y con la Eucaristía como punto central, apoyado todo ello por la oración personal de cada uno.
Pero además de la oración será necesario prepararse intelectualmente a través del estudio, para tener las herramientas adecuadas para proclamar la Verdad revelada en diálogo con la cultura de cada época y de cada sociedad. Para ello el seminarista estudiará dos años de Filosofía y tres de Teología. Los estudios se realizan en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer de Valencia, donde se desplazan los seminaristas a diario desde Moncada.
El seminarista vive apartado del mundo, pero no fuera del mundo. Hace muchas de las cosas que hace cualquier joven de su edad: estudiar, hacer deporte, quedar con amigos, pasar tiempo con la familia, ir a clase... pero todo con una nueva perspectiva: entregarle la vida entera a Cristo, y todo lo que se viva, vivirlo por y para Él.
¿Necesitas que recemos por ti
o por alguna intención concreta?
Para nosotros será un placer
unirnos a ti en oración...